Un día como hoy, en el 1972, criada en Añasco, nació una Pisciana que se convertiría en La Potra, Diva y Caballota más icónica de todo Puerto Rico. Según “Intro (Qué Quieres Tú De Mí)”, la canción con la que estrena Sentimientos (el álbum más Piscis en su discografía), Ivy creció en una casa donde se amaba la música: su papá tocaba la guitarra y le cantaba a su mamá, quien le respondía cantando también. Para el uno nueve nueve tres, ya había comenzado a formarse como cantante en el underground, comenzando en el histórico The Noise y cantando su revolucionario Somos Raperos, Pero No Delincuentes hasta ganarse el respeto de los más grandes del underground y en el 1996, ya estaba “programmed to kill” y edificó su Imperio.
Quien escuche la música de Ivy Queen desde sus comienzos puede detectar que, más que cantar, La Queen es una cronista que narra su vida a través de canciones y desde lo íntimo e irreducible de las emociones y la experiencia. Similar a Audre Lorde, quien revolucionó la literatura al hacer su propio camino con Zami: A New Spelling of my Name, La Queen no dejó que nadie le dijera lo que podía ser o hacer y se narró, se escribió y se definió por sí sola. Por esta razón y más, incluyendo la manera en la que “Que Lloren” es un llamado a la deconstrucción de la masculinidad macharrana, ha sido ícona feminista y de la liberación sexual y de género para muchas mujeres y personas femme en sus diversas manifestaciones.
A través de su letra, narra lo cuesta-arriba que se le hizo luchar por su espacio, la manera en la que “a los raperos nos prejuician, también nos meten presos… Sólo por eso” (haciendo referencia a Mano Dura Contra el Crimen, la orden ejecutiva punitiva y puritana radicada por Pedro Rosselló en la década de los noventa), que es "blanco de la policía y de la injusticia", y de la pobreza, y de mil obstáculos más que nunca, nunca, nunca pudieron pararle.
En una entrevista para WaluTV, reveló que NUNCA se quita las uñas. Dice que la única vez que se quitó las uñas fue para tocar guitarra en el funeral de su papá y después se las volvió a poner. Ivy Queen es perfeccionista con su letra, su imagen y su todo. Siempre cara, siempre cotizada porque si luchó por lo suyo y lo luce, pues que hablen (no se nace Potra, se hace). A su lista larga de talentos, se le suman hacer Tik Toks que te roban el aliento con su Flow y unos límbers tan fotogénicos que te ponen a salivar.
Gracias a su labor, muchas mujeres y personas disidentes de género hoy pueden cantar reggaetón y estar presentes en la industria. Gracias a su música, muchas mujeres y personas disidentes de género tuvieron música con la que pueden jayarse y disfrutar su sensualidad. Reconocer la trayectoria de La Queen y el legado que nos ha dejado es un acto feminista anti-racista ante una ola de reggaetón pop que busca pintar a mujeres blancas no-puertorriqueñas como salvadoras de un reggaetón machista. Por ello, en este día tan especial y deseando que sean muchos más, HONRAMOS el nombre y la trayectoria de nuestra Queen Mother y le deseamos una feliz órbita.